Estilo industrial: desenfadado y auténtico
Más vigente que nunca, el estilo industrial en decoración se ha mantenido como una fuerte tendencia en los últimos años. Sencillo pero lleno de personalidad, sus puntos fuertes están en la integración de los ambientes, paredes de ladrillo, concreto sin acabados y también en el uso de materiales industriales a la vista. Metales como el cobre y el hierro destacan en esta estética, al igual que los cables, tuberías y vigas expuestas, junto con mobiliario vintage, reciclado y metálico.
Puertas y ventanas amplias son elementos que también aparecen con frecuencia en residencias con estilo industrial. Esto se debe a que la versatilidad de las puertas corredizas encaja perfectamente en este tipo de decoración. Además, las grandes ventanas de vidrio permiten abundante luz natural durante el día y, para la noche, invertir en iluminación indirecta y hacer el espacio más acogedor es sinónimo de confort.
El estilo industrial valoriza las características primarias de las construcciones, dejando algunos elementos expuestos y sin acabados, casi en bruto. Y para contrarrestar lo rústico, los muebles y objetos aportan suavidad al ambiente, haciendo de este uno de los estilos con mayor personalidad y crecimiento en la actualidad.




