¿Por qué usar vidrio laminado?

Cuando estás construyendo surgen diversas preguntas: ¿cuántas ventanas? ¿cuántas puertas? ¿cuáles son los tamaños de los vanos? ¿Qué tipo de ventana? ¿Qué color de ventana? ¿Qué tipo de vidrio vas a usar? Y para ayudarte con una de estas cuestiones, hoy vamos a hablar del vidrio laminado.

Existen algunas opciones de vidrios, como el común, templado y el que abordaremos en este post, el laminado.

¿Qué es el vidrio laminado?
Es un vidrio compuesto por dos (o más) placas de vidrio intercaladas y unidas por una película de PVB (o EVA/resina). La unión de las placas de vidrio naturalmente aporta resistencia al producto; mientras que la película se encarga de mantener todos los pedazos de vidrio suspendidos, adheridos a ella.

Es decir, el vidrio laminado es aquel que, cuando se rompe, no se desintegra en pedacitos, siendo un vidrio de seguridad.

Además, la laminación del vidrio evita que los rayos UV lo atraviesen, proporcionando una protección del 99,6% contra los rayos ultravioletas. Esto también significa que, con esta protección, tus muebles no se verán afectados por el sol.

Otros beneficios que puede ofrecer incluyen: confort acústico, alivio térmico, alta seguridad, resistencia y valorización de la estructura.

Fuente: archglassbrasil